WALTER DOMINGUEZ
1ra. Edición: 2018
Editorial: Editorial Planeta
Prólogo: Marcelo Fernández Bitar
Prólogo: Marcelo Fernández Bitar
PREFACIO
POR MARCELO FERNÁNDEZ BITAR
POR MARCELO FERNÁNDEZ BITAR
Es imposible tomar dimensión del alcance de una canción o un disco.
No por nada, cientos de artistas dicen que llega un momento en el que su obra ya no es de ellos sino "de todos".
Tiene vida propia y se mueve de manera singular, pasando sin razón lógica aparente de la popularidad masiva al olvido inexplicable.
Pero decir que una canción es "de todos" es hablar de mucha gente, muchas vivencias y muchos recuerdos. Todo un universo de personas y emociones, imposibles de generalizar.
Seru Girán se separó hace décadas pero sigue vivo y hace rato que es de todos. Sus hits suenan en radios y en aplicaciones como Spotify, además de escucharse en vivo en algún recital de David Lebón o Pedro Aznar, quienes reciben un feedback impresionante de todo el público que canta los temas como si hubieran sido lanzados a difusión ayer.
Ni hablar de los covers de bandas nuevas o las versiones cantadas con una guitarra en el subte o colectivo, donde invariablemente arrancan una sonrisa de felicidad.
Durante los últimos 35 años, cuando alguien quiere describir el impacto de Serú (así, a secas y con tilde), apela a cifras de convocatoria o venta de discos.
Se afirma que fue "el más popular" de la época, que llenó Obras tantas veces, que convocó a 60 mil personas a La Rural, que llenó dos River cuando nadie lo hacía, y así.
También se habla de las letras, de su vigencia, su poesía y sus metáforas arriesgadas en épocas de dictadura en el país.
No por nada, cientos de artistas dicen que llega un momento en el que su obra ya no es de ellos sino "de todos".
Tiene vida propia y se mueve de manera singular, pasando sin razón lógica aparente de la popularidad masiva al olvido inexplicable.
Pero decir que una canción es "de todos" es hablar de mucha gente, muchas vivencias y muchos recuerdos. Todo un universo de personas y emociones, imposibles de generalizar.
Seru Girán se separó hace décadas pero sigue vivo y hace rato que es de todos. Sus hits suenan en radios y en aplicaciones como Spotify, además de escucharse en vivo en algún recital de David Lebón o Pedro Aznar, quienes reciben un feedback impresionante de todo el público que canta los temas como si hubieran sido lanzados a difusión ayer.
Ni hablar de los covers de bandas nuevas o las versiones cantadas con una guitarra en el subte o colectivo, donde invariablemente arrancan una sonrisa de felicidad.
Durante los últimos 35 años, cuando alguien quiere describir el impacto de Serú (así, a secas y con tilde), apela a cifras de convocatoria o venta de discos.
Se afirma que fue "el más popular" de la época, que llenó Obras tantas veces, que convocó a 60 mil personas a La Rural, que llenó dos River cuando nadie lo hacía, y así.
También se habla de las letras, de su vigencia, su poesía y sus metáforas arriesgadas en épocas de dictadura en el país.
Walter Domínguez, sin embargo, tomó otro camino para hablar de la unión de Charly, David, Pedro y Moro.
Decidió hablar del impacto que la banda tuvo en un fan que los escuchó en tiempo real y que los vio en vivo desde su primer recital, cuando el rock no era masivo y cuando Seru Girán debía rendir duros exámenes ante público y prensa. Walter es ese fan de 13 años de edad, que los siguió a todas partes y luego se convirtió en reconocido músico y periodista, y aquellos recuerdos no se han borrado siquiera un poco.
Ubica esas sensaciones y memorias en su época, les agrega información y la perspectiva que da el tiempo, incluso entrevista a algunos testigos de importancia como Daniel Grinbank, Héctor Starc, Fabi Cantilo, el Zorrito, Juanse, Willy Iturri, Iván Noble, Hilda Lizarazu y Palo Pandolfo.
Lo relevante y único de este enfoque es la posibilidad de conocer lo que pasaba por la cabeza y el corazón de uno de los cientos de miles de fans.
Uno que convirtió esa pasión y amor en un libro. Y como los recuerdos de adolescencia quedan marcados a fuego, son valiosos los detalles que atesora su memoria de aquellos recítales de tanto tiempo atrás. Walter nos lleva a un momento en que el rock no tenía la popularidad masiva de los últimos 35 años y rescata la complicidad que provocaba gustar de una canción o un disco, juntarse con amigos para escuchar el vinilo, cantar a coro con desconocidos que simplemente estaban parados al lado suyo en un show, y descifrar entre varios el misterio de la letra del tema "Seru Girán".
Con el paso del tiempo, Serú pasó a la historia como un supergrupo y muchos creen que la unión de semejantes talentos implicó un éxito inmediato.
No. En su momento realmente tuvieron que remarla, y la consagración tardó en llegar. Pero muchos fans recuerdan cada paso en ese recorrido hasta la cima, y por suerte uno de ellos lo plasmó en este libro.
Decidió hablar del impacto que la banda tuvo en un fan que los escuchó en tiempo real y que los vio en vivo desde su primer recital, cuando el rock no era masivo y cuando Seru Girán debía rendir duros exámenes ante público y prensa. Walter es ese fan de 13 años de edad, que los siguió a todas partes y luego se convirtió en reconocido músico y periodista, y aquellos recuerdos no se han borrado siquiera un poco.
Ubica esas sensaciones y memorias en su época, les agrega información y la perspectiva que da el tiempo, incluso entrevista a algunos testigos de importancia como Daniel Grinbank, Héctor Starc, Fabi Cantilo, el Zorrito, Juanse, Willy Iturri, Iván Noble, Hilda Lizarazu y Palo Pandolfo.
Lo relevante y único de este enfoque es la posibilidad de conocer lo que pasaba por la cabeza y el corazón de uno de los cientos de miles de fans.
Uno que convirtió esa pasión y amor en un libro. Y como los recuerdos de adolescencia quedan marcados a fuego, son valiosos los detalles que atesora su memoria de aquellos recítales de tanto tiempo atrás. Walter nos lleva a un momento en que el rock no tenía la popularidad masiva de los últimos 35 años y rescata la complicidad que provocaba gustar de una canción o un disco, juntarse con amigos para escuchar el vinilo, cantar a coro con desconocidos que simplemente estaban parados al lado suyo en un show, y descifrar entre varios el misterio de la letra del tema "Seru Girán".
Con el paso del tiempo, Serú pasó a la historia como un supergrupo y muchos creen que la unión de semejantes talentos implicó un éxito inmediato.
No. En su momento realmente tuvieron que remarla, y la consagración tardó en llegar. Pero muchos fans recuerdan cada paso en ese recorrido hasta la cima, y por suerte uno de ellos lo plasmó en este libro.
El Autor
Es músico y periodista (en orden cronológico). Cantó y tocó en bandas como Soldado Venga!, Astro y sus Boys, y Veneno.
Tiene tres discos solistas editados (Rockero, Actitud WD y Tercero) y va por el cuarto, del cual adelantó dos singles en 2017.
Tiene amplia trayectoria en el periodismo gráfico, también trabajó en radio y TV.
Actualmente es el editor jefe de “Spot” (la sección de Espectáculos, Cultura y Tendencias del diario Clarín) y está al aire en la FM Nacional Rock con dos ciclos, Asuntos pendientes (lunes a viernes de 8 a 10 hs.) y Domingo Walters, la otra cara del rock (domingo a las 10 hs.).
Actualmente es el editor jefe de “Spot” (la sección de Espectáculos, Cultura y Tendencias del diario Clarín) y está al aire en la FM Nacional Rock con dos ciclos, Asuntos pendientes (lunes a viernes de 8 a 10 hs.) y Domingo Walters, la otra cara del rock (domingo a las 10 hs.).
