A TODO VOLUMEN - HISTORIAS DE TAPAS DEL ROCK ARGENTINO

SEBASTIAN RAMOS - MARCELO MORAN

1ra Edicion:2008
2da Edicion:2015
Editorial: Independiente
Prólogo: Juan Gatti



A siete años de su publicación, llega una reedición remasterizada y ampliada de "A todo volumen - historias de tapas del rock argentino".
Medio siglo de arte gráfico en el rock argentino, desde las primeras tapas de los discos de vinilo de Moris, Manal, Almendra y Pappo’s Blues, pasando por la estética de grupos como Virus, Soda Stereo, Los Twist, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, hasta el diseño de última generación en formato CD, digi-pack y box de Babasónicos, Los Fabulosos Cadillacs, Lisandro Aristimuño y El Mató a Un Policía Motorizado.

Se trata de músicos, ilustradores, fotógrafos, dibujantes, diseñadores y artistas plásticos a cargo de portadas que ya forman parte importante del patrimonio cultural argentino.
Espacios protagonizados por Luis Alberto Spinetta, Juan Domingo Perón, Federico Klemm, Antonin Artaud, Divina Gloria, Pedro Almodóvar, el Indio Solari y Caloi.
La masacre de La Tablada, la caída de De la Rúa, la grasa de las capitales, los hippies de Plaza Francia, la censura en años de dictadura y en democracia también.
El Di Tella, la Galería del Este, el bar del Hotel Plaza, Tigre, Valentín Alsina y la Fragata Sarmiento. Joe 90, Rucucu, Kum Kum, Fama y La Guerra de los Mundos.
Luzbelito, Bob Dylan, Renata Schussheim, Oscar Bony, Martiniano Arce, un campeón mundial de sumo, Los Desconocidos de Siempre, Charly, Fito, Andrés y León. Pappo de cuero negro y Pettinato en pelotas. Surrealismo pop, cubismo, expresionismo, punk, modernidad al palo, cultura barrial, estética vintage, psicodelia y robos a mano alzada. De Los Gatos a Los Piojos y de Mandioca a Radio Trípoli. De Juan Gatti a Rocambole y de Alejandro Ros a Nora Lezano.
Fotografías, ilustraciones, dibujos, collages, pinturas, diseño y arte gráfico. Pequeñas anécdotas y grandes ideas. Historias de tapas para ver y escuchar… a todo volumen.

En la Web
Como parte del proyecto de reedición de A Todo Volumen se está desarrollando la página de Facebook (www.facebook.com/atodovolumen), en donde día a día se suman otras historias de tapas del rock de acá, que quedaron afuera del libro por motivos de espacio.
Allí entonces se construye diariamente un archivo a disposición de quien quiera acceder, con las entrevistas y la información recabada durante más de una década de trabajo para la realización de este libro.
En la misma dirección, se abrió además una cuenta de Twitter (@AAtodovolumen2) para poder interactuar con lectores e interesados en el tema.


1ra. Edición 2008


Si el rock hecho en Argentina se destaca por sobre todas las demás formas que adoptó el rock’n’roll en Hispanoamérica, esa misma identidad se refleja en las tapas de esos discos. Ya desde el comienzo, artistas, ilustradores, fotógrafos, diseñadores y los mismos músicos se preocuparon por desplegar una identidad propia, signada por la ironía, las referencias y los guiños a la época y los avatares de este país tan extraño en el que les tocó componer y cantar.
Por eso, el reciente A todo volumen, del periodista Sebastián Ramos con colaboración de Marcelo Morán, recopila apenas un centenar de las historias detrás de esas tapas que –muchas veces dicen tanto como los discos que contenían.

Dicen que una imagen vale por mil palabras. Pero una imagen en la portada de un disco tiene un valor más preciso: vale por las ocho o diez canciones que contiene la placa. O al menos eso sucedía en las épocas de los vinilos, esos objetos incómodos para llevar, pero del tamaño exacto para sostener mientras sonaba la música en cuestión.
Y tan recordado sigue siendo, que el heroico A todo volumen, tal como reza su subtítulo, recorre algunas historias de las tapas del rock argentino, reproduce aquel tamaño. A tal punto, que no les importa a Ramos y Morán llevar casi de prepo las tapas de los compact elegidos a esa proporción, aunque la reproducción termine sufriendo un poco en el camino.
“Tuvimos cierta resistencia en un principio por parte del diseñador, pero lo convencimos”, confiesa con una sonrisa pícara Ramos, que terminó logrando un imposible, aún con ciertas imperfecciones a flor de piel: imaginar lo que sería toda una colección del rock argentino íntegramente en el formato que debe ser, aun en tiempos de la inminente desaparición de todo formato físico de semejante colección: el del vinilo.

Uno de los primeros logros de esta historia –que no es historia con mayúscula porque no pretende ordenarlas todas en una sola, sino apenas si recorre algunas historias de las tapas más curiosas, más originales o simplemente más recordables – es la de ponerle a cada tapa un nombre propio, y en ese mismo movimiento recuperar ciertos otros nombres del olvido. Porque, además de los nombres más famosos de ese curioso arte de ponerle tapa a un disco de rock – de Juan Gatti a Rocambole, digamos, por nombrar a dos de los más heroicos responsables del arte del vinilo al compact, y confesos preferidos de los autores –, Ramos y Morán desempolvan más de una autoría perdida, con el simple mecanismo de poner una tapa memorable en el centro de la escena, y hacer hablar a sus responsables. “Lo que más nos terminó costando fue averiguar los créditos de aquellos discos históricos, porque nadie sabía bien quién los había hecho”, confirma Ramos, que pone como ejemplo los dibujos de las tapas de Pappo’s Blues, o el detalle descubierto con paciencia de arqueólogo, sobre la verdadera autora de la foto de estudio del disco debut de Todos Tus Muertos, nominalmente obra de Andy Cherniavsky, pero en realidad a cargo de Hilda Lizarazu, su ayudante en aquel momento.

Fruto de un trabajo de poco menos de una década, A todo volumen comenzó como un juego, según les gusta decir a sus autores. “Nos colgábamos con Marcelo a escuchar música, y a redescubrir esas tapas”, recuerda Ramos. Si se le pide un punto de partida, termina mencionando un disco de Crucis, y uno de la Pesada del Rock. “El volumen tres, el de las calcomanías pegadas, que terminó fuera del libro”, precisa. Cada tapa devela una historia, y cada historia destapa algún personaje, como la fotógrafa Nora Lezano, o el artista Nessi Cohen, autor del arte de tapa de los discos de Don Cornelio. “Los primeros en descubrir cosas fuimos nosotros, porque yo no sabía la verdadera historia del luchador de sumo en la tapa del último disco del grupo de Luca, o pasé toda mi vida pensando que el dibujo en la portada del primer disco de Don Cornelio, uno de mis preferidos, era una figura femenina, y al hablar con Nessi descubrí que no se trataba de eso, sino de un pajarraco”.

Paso a paso, sin embargo, el juego de A todo volumen termina demostrando algo que apenas si destaca Rocambole en una mini entrevista incluida en el libro: que el rock local logró crear una estética propia. Eso que se escucha en la música, al compararla con la de otros países de habla hispana intentando hacer su propia versión del rock anglosajón, se percibe también en las tapas. “Desde el primer disco de Almendra, con una tapa dibujada por Spinetta, se plantea otra forma de darle gráfica al rock”, explica Rocambole. “En ese sentido el rock nacional ha tenido desde sus orígenes una línea de pensamiento, que insistía en acompañar con una gráfica en particular que, además, expresaba lo que pasaba musicalmente con la cultura joven y las rebeldías del momento.” Con referentes mínimos –como la tapa del primer disco de V8, por ejemplo– o máximos –las de Las Manos Santas van a Misa de Las manos de Filippi o Versus de Illya Kuryaki, cuyos librillos del CD están llenos de citas, todo tiene lugar en el caprichoso cambalache del rock nacional y del libro de Ramos y Morán, que apenas si se ordena detrás de un orden cronológico pero, como todo laberinto, sólo se sale de él por arriba, y desde ahí, claro, se puede ir recorriéndolo con conocimiento de causa.

“Es que nunca tuvimos la idea de que fuese un trabajo enciclopédico, es apenas una mirada”, se excusa Ramos. Y detrás de esa excusa se encolumnan todos los nombres redescubiertos en cada una de las historias reconstruidas. Y entonces la mirada de Ramos y Morán funciona como punto de partida, y todos los caminos llevan al centro. A un vinilo que siempre es difícil de llevar, sí, pero cuando comienza a girar –y a sonar– queda claro que tiene el tamaño justo. Para perderse en cada una de las imágenes. Y descubrir, página tras página, portada a portada, una historia más de esa hermosa leyenda – y también presente – de algo llamado Rock argentino.

Martín Pérez para Pagina 12


Alguna muestra:

Pescado Rabioso - Artaud
1973 Talent/Microfón
Diseño Juan Gatti/Luis Alberto Spinetta

No seas cuadrado. No seas cuadrado. No seas cuadrado. La tapa del disco Artaud no era cuadrada. ¿Por qué? Por tipos como Artaud. La portada era, sí, verde y con brillos amarillos. Y era informe, con cuatro puntas no aptas para las bateas de los ’70. La idea, consensuada con el propio Spinetta, fue de Juan Gatti, el artista responsable de varias de las mejores tapas de los primeros años del rock argentino. Es su obra maestra para toda una generación, y recordada como una de las joyas del diseño de portada de todos los tiempos. “En ese momento la hicimos con Luis Alberto y quedó como un delirio, porque realmente estábamos volados, pero no por las drogas, sino como en estado de permanente alucinación. Hicimos esa tapa que no entraba en ningún stand y las tiendas de discos nos querían matar porque no sabían cómo exhibirlo, la gente no lo podía guardar. Fue un objeto muy incómodo y movilizador para la época.”

Los Gatos - Rock de la mujer perdida
1970 RCA
Foto Oscar Bony

Rock de la mujer perdida se llamaba originalmente Rock de la mujer podrida, pero según el propio Nebbia “a la compañía discográfica le pareció muy agresivo y le cambié el título. En ese momento me pareció que estaba bien, que la esencia era la misma”. Sigue Litto: “En la portada queríamos una mujer que respondiera a la bohemia del personaje al que se refiere la letra de la canción... y encontramos a esta chica que laburaba en una boutique de la Galería del Este, sobre avenida Santa Fe”. La primera fotografía que vieron Ciro Fogliatta y Bony para la tapa fue de un banco de imágenes, en la que la modelo, según el tecladista, “era el triple de gorda y con una ropa de lencería negra espectacular. No se podían conseguir los derechos, pero nos propusimos mantener ese espíritu. Es una tapa muy loca, porque quedó esa historia dando vueltas que aseguraba que la mina de la foto era yo, vestido de mujer. A mucha gente, si le decías que era soy yo, le tirabas la moral abajo. Los argentinos somos supermitómanos y ese tipo de cosas nos encantan”.

Seru Giran - Grasa de las capitales
1979 Sazam Records
Foto Rubén Andon Arte Rodolfo Bozzolo

“La idea fue mía”, dice Charly García. “Estaba podrido de todas esas revistas tipo Gente, que eran tan caretas. Habíamos compuesto ese disco para ir al choque directamente. Las canciones eran más pesadas, más contestatarias. Había que salir de la grasa, de la mediocridad. Era una época en que el rock todavía estaba en contra de la música comercial: era nosotros contra el mundo. Y la revista Gente era el enemigo.” Cada uno eligió su personaje. Pedro Aznar, el oficinista nerd (“lo tomé prestado de una performance que hacía Miguel Zavaleta en su grupo Bubu”). David Lebón, el rugbier. Oscar Moro, el carnicero. Y García, el empleado de estación de servicio “con crítica a las petroleras que se llenan de dinero y manejan el mundo a su antojo”, remata Charly. Sí, en los ’80 también. El titular que aparece a la derecha de la tapa (“Descubrimos los dobles de Seru Giran”) también tiene destinatario: un comentario crítico escrito por el poeta y periodista Pipo Lernoud en el Expreso Imaginario sobre un show que Seru Giran ofreció en Obras. La frase incluida como titular también tiene su cuentito. Dice Charly: “Cuando estuve en Brasil, en la primera época de Seru, hubo toda una campaña en contra mío. Las notas eran del tipo: ‘Charly se olvidó de nosotros’. Hubo una que tituló con ‘Charly García, ¿ídolo o qué?’, y empapelaron la ciudad con el aviso de la revista... una grasada total”.

En las más de cien tapas revisadas se encuentran trabajos de Juan Gatti, Daniel Melgarejo, Oscar Bony, Luis Alberto Spinetta, José Luis Perotta, Martiniano Arce, Marcos López, Crist, Uberto Sagramoso, Caloi, Eduardo Marti, Renata Schuscheim, Federico Klemm, Rocambole, Mariano Galperín, Nessy Cohen, Andy Cherniavsky, Rubén Andón, Marcelo Gabriela, Charly García, Rubén Vázquez (Nebur) y Alejandro Ros, entre muchos otros.

MEMORIAS IMPROBABLES

WILLY CROOK

1ra. Edición:
2017
Editorial: Editorial Planeta
Prólogo: El autor

“Entré a los Redondos con dieciocho años y estuve cuatro. Si lo pensamos así, pasé entonces con ellos la cuarta parte de mi vida. No hubo matrimonio ni relación sentimental que me durase tanto.
En todos me quedé el tiempo necesario para garantizar la catástrofe (…) Por entonces todavía nadie corría a sacarse una foto con nosotros. Dios, tocábamos en lugares en los que una cabra se negaría a echarse.”

Antes de convertirse en la máxima referencia del soul argentino de autor, Willy Crook recorrió el mundo, experimentó las aventuras más tóxicas e insólitas por Europa, fue parte de Lions In Love y de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, y tocó con casi todos.
En su primer libro, relata sus memorias rockeras con la misma elegancia y estilo que hacen de su música uno de los secretos mejor guardados del rock argentino.


El Autor

Willy Crook nació como Eduardo Guillermo Pantano Crook en Villa Gesell, costa atlántica de la provincia de Buenos Aires, en 1965.
Es saxofonista, guitarrista, vocalista y compositor.
Fue y es parte y testigo de los momentos más importantes del rock argentino e internacional de los últimos treinta años. Los Redonditos de Ricota (en sus inicios), Los Abuelos de la Nada, Sumo, Andrés Calamaro, Los Fabulosos Cadillacs, Los Encargados, Echo & The Bunnymen, Lions In Love, Rita Marley, Gotan Project y Charly García, entre otros, fueron beneficiados con su presencia.

Es, según sus propias palabras, un muchacho con una vida exótica y no muy recomendable, pero bendecida por la música y los amigos del sinuoso camino.

MANAL EN VIVO EN RED HOUSE

NESTOR DIAZ
1ra. Edición: 2016
Editorial: Editorial Planeta
Prólogo: Jorge "Corcho" Rodriguez

Reunir y grabar a Manal no hubiese sido suficiente si no plasmábamos toda la intimidad del encuentro en un libro.
Pero no cualquier libro, sino este libro, que fue realizado con el mayor cariño y respeto que todos nosotros sentimos por tres artistas gigantes que han dejado su impronta marcada en varias generaciones a través de cincuenta años.

En un mundo digital, tecnológico y fugaz, este libro perdurará en el tiempo con la nobleza de la tinta y el papel, transmitiendo a futuras generaciones lo ocurrido en los ensayos y la grabación durante siete días en Red House.

La mirada respetuosa de Néstor Díaz, fotógrafo, diseñador, músico y amigo mío por más de treinta años, supo registrar todos los momentos sin interrumpir la intimidad ni el clima que se vivió y, sobre todo, sin perder su admiración por quienes, al igual que a mí y a muchos más, nos han mostrado el camino de la ética creativa y el compromiso con nuestra libertad de pensamiento.
Jorge "Corcho" Rodriguez
  



N. de la R.
Es un despropósito que tan magnífico libro haya salido a un precio prohibitivo para el común de la gente que son compradores de productos relacionados con el rock argentino. ($ 4500)
No se condice con el mensaje que ha legado Manal a través de su historia y creo que es una falta de respeto a los fans, que han esperado largo tiempo la reunión de la banda y que en definitiva, son quienes han puesto al grupo en el justo lugar que se merecen dentro de la música de nuestro país.
Una lástima que este gran trabajo solo pueda ser apreciado por unos pocos.


El Autor

Néstor Díaz ha desarrollado una prolífica carrera como diseñador gráfico en los últimos treinta años en Argentina.
Fue socio fundador y directivo de ADG-Asociación de Diseñadores Gráficos de Buenos Aires, además de Profesor en la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad de Buenos Aires.
Sus trabajos han sido premiados y publicados por reconocidas organizaciones y ediciones especializadas de Argentina, México, Japón, Brasil y España.
Díaz comienza a dar a conocer su obra fotográfica a partir del momento en que una obra de su serie Viví. Mujeres con presente, compuesta por retratos de mujeres que padecen o han padecido cáncer de mama, es seleccionada por el prestigioso premio Taylor Wessing Photographic Portrait Prize 2013 para ser exhibida en la National Portrait Gallery, Londres, Reino Unido.

Premios
Las Naciones Unidas y el desarme
Primer premio. Buenos Aires, Argentina, 1988.

Premio Etiqueta de Buen Diseño / Cayc
Buenos Aires, Argentina, 1992.

V Premio Internacional de Diseño
Primer premio. México, México, 2000.

Marca País de la República Argentina
Tercer premio. Buenos Aires, Argentina, 2005.

Taylor Wessing Photographic Portrait Prize 2013
National Portrait Gallery. Londres, Reino Unido, 2013.

Muestras
Taylor Wessing Photographic Portrait Prize 2013
National Portrait Gallery, Londres, Reino Unido.
Noviembre 2013-Febrero 2014.

Taylor Wessing Photographic Portrait Prize 2013
Scottish National Portrait Gallery, Edimburgo, Reino Unido.
Marzo-Mayo 2014.

What do you see?
Consulado General de la República Argentina en New York,
New York, Estados Unidos de América.
Marzo 2014.

Taylor Wessing Photographic Portrait Prize 2013
Cheltenham Art Gallery, Cheltenham, Reino Unido.
Junio-Julio 2014

Viví. Mujeres con presente.
CCEBA, Centro Cultural de España en Buenos Aires,
Buenos Aires, Argentina.
Marzo-Abril 2015.

CONVERSACIONES CON BABASÓNICOS - ARROGANTE ROCK

ROQUE CASCIERO
1ra. Edición: 2017
Editorial: Editorial Planeta
Prólogo: El autor
               Fabián Casas
               Juan Dinatale
               Daniel Melero



Conversaciones con Babasónicos. Arrogante rock es, ante todo, un tratado estético.
También es un libro de entrevistas, una biografía, un volumen de memorias y una inmersión, guiada por las voces de sus actores principales, en el subconsciente de uno de los grupos más insurrectos, atrevidos y contraculturales del rock argentino de todos los tiempos.

Publicado originalmente en 2007, esta edición definitiva y actualizada suma una exploración igualmente intensa acerca de la última década de la banda, en la que debió reconfigurarse para seguir provocando —y provocándose— como desde el primer día.



 El Autor

Roque Casciero es subeditor de Cultura y Espectáculos de Página/12, y cofundador y editor de Silencio (silencio.com.ar).
Además, es docente de periodismo en TEA, la Universidad de Buenos Aires y TEA Arte.
Fue redactor y editor de La Maga, colaborador permanente de Rolling Stone Argentina, y corresponsal de Playboy México.
Ha publicado en Playboy Argentina, Mix, La Contumancia, La García, La Mano, Soy Rock y Los Inrockuptibles, entre otros medios.
Fue el encargado de la producción periodística del documental Babasónicos – Privado, de Leo Damario. Cocondujo Mytoing.com y Héroes del rock por el canal CM.