1ra Edición: 1993
Editorial: Planeta
2da Edición: 2013
Editorial: Víctor Pintos Editora
3ra Edición: 2022
Editorial: Planeta
José Alberto Iglesias, también conocido como Tanguito, Tango, Ramsés VII, Donovan, El Protestón o Susano Valdez, murió una madrugada de 1972, antes de cumplir los veintisiete años, aplastado por las ruedas de un tren, a unas cuadras de la estación Pacífico.
No tuvo dinero ni popularidad durante su corta vida.
Escribió un puñado de canciones, de las cuales sólo una llegó a ser realmente famosa: La Balsa, compuesta a medias con Litto Nebbia en el bar La Perla del Once. De las otras, sólo queda una precaria grabación aparecida después de su muerte, realizada cuando ya estaba semidestruido por las drogas y los electroshocks que le daban en el Borda, cuando ya había perdido gran parte de la magia que lo hizo legendario entre los primeros hippies y músicos de rock argentinos, y demasiado provocativo para la policía que lo persiguió implacablemente hasta encerrarlo en el manicomio.
Editorial: Planeta
2da Edición: 2013
Editorial: Víctor Pintos Editora
3ra Edición: 2022
Editorial: Planeta
José Alberto Iglesias, también conocido como Tanguito, Tango, Ramsés VII, Donovan, El Protestón o Susano Valdez, murió una madrugada de 1972, antes de cumplir los veintisiete años, aplastado por las ruedas de un tren, a unas cuadras de la estación Pacífico.
No tuvo dinero ni popularidad durante su corta vida.
Escribió un puñado de canciones, de las cuales sólo una llegó a ser realmente famosa: La Balsa, compuesta a medias con Litto Nebbia en el bar La Perla del Once. De las otras, sólo queda una precaria grabación aparecida después de su muerte, realizada cuando ya estaba semidestruido por las drogas y los electroshocks que le daban en el Borda, cuando ya había perdido gran parte de la magia que lo hizo legendario entre los primeros hippies y músicos de rock argentinos, y demasiado provocativo para la policía que lo persiguió implacablemente hasta encerrarlo en el manicomio.
Algunos aseguran que era un ser fuera de lo común; otros dicen que el mito supera largamente el moderado talento que tenía como músico. Todas las personas que lo conocieron bien aparecen en las páginas de este libro, cuya investigación demandó casi siete años de trabajo a Víctor Pintos.
Hoy, cuando Tango se ha convertido en un fenómeno de masas, este libro se vuelve imprescindible para conocer la verdadera historia de Tanguito, su lirismo, su locura y su autodestrucción, y cómo fueron en Buenos Aires aquellos años dorados e ingenuos del amor y la paz, de la revolución del sexo y el rock en una sociedad hipócrita y temerosa de los cambios que iban a ocurrir inevitablemente.
Hoy, cuando Tango se ha convertido en un fenómeno de masas, este libro se vuelve imprescindible para conocer la verdadera historia de Tanguito, su lirismo, su locura y su autodestrucción, y cómo fueron en Buenos Aires aquellos años dorados e ingenuos del amor y la paz, de la revolución del sexo y el rock en una sociedad hipócrita y temerosa de los cambios que iban a ocurrir inevitablemente.
El autor de este libro, nos cuenta como y que lo llevó a escribir este libro.
"Comencé esta investigación que reconstruye la vida de Tanguito en el verano de 1982, para una nota que publicó la revista Expreso Imaginario en el número de abril de ese año.
La retomé en 1987, cuando Marcelo Piñeyro me convocó para que hiciera un informe periodístico en el que pudiera basar el guión de una película con la que quería debutar como realizador.
Inmediatamente después de que entregara el material, Piñeyro y Juan Carlos Muñiz iniciaron la escritura de los primeros guiones de Tango feroz, cuya versión definitiva escribieron el director y Aída Bortnik. A medida que el proyecto de la película apuntaba cada vez más claramente a recrear la leyenda, y no la vida real de Tango, me fui convenciendo de que alguien tendría que escribir el libro con la verdadera historia. Por eso continué con mi acercamiento al personaje real que había generado el mito.
En el verano del 93, después de haber trabajado en la preproducción de Tango Feroz como asesor musical, me puse a ordenar los casi 200 reportajes con distintas personas que había hecho sobre Tanguito durante once años. Y, como en las novelas de espionaje, sobre esos tramos finales del trabajo surgieron los datos y los testimonios decisivos par rearmar fidedígnamente la historia.
Por ejemplo, la aparición de Tango Bis, el personaje que nunca había aceptado hablar de su especial relación con Tanguito. O los datos sobre el Borda, que me facilitó uno de los médicos que dirigieron el servicio de drogadictos que existía allí en 1972. O los relatos de quienes compartieron con Tango sus últimos días de encierro en ese neuropsiquiátrico, y lo vieron escapar en la mañana del 19 de mayo.
"Comencé esta investigación que reconstruye la vida de Tanguito en el verano de 1982, para una nota que publicó la revista Expreso Imaginario en el número de abril de ese año.
La retomé en 1987, cuando Marcelo Piñeyro me convocó para que hiciera un informe periodístico en el que pudiera basar el guión de una película con la que quería debutar como realizador.
Inmediatamente después de que entregara el material, Piñeyro y Juan Carlos Muñiz iniciaron la escritura de los primeros guiones de Tango feroz, cuya versión definitiva escribieron el director y Aída Bortnik. A medida que el proyecto de la película apuntaba cada vez más claramente a recrear la leyenda, y no la vida real de Tango, me fui convenciendo de que alguien tendría que escribir el libro con la verdadera historia. Por eso continué con mi acercamiento al personaje real que había generado el mito.
En el verano del 93, después de haber trabajado en la preproducción de Tango Feroz como asesor musical, me puse a ordenar los casi 200 reportajes con distintas personas que había hecho sobre Tanguito durante once años. Y, como en las novelas de espionaje, sobre esos tramos finales del trabajo surgieron los datos y los testimonios decisivos par rearmar fidedígnamente la historia.
Por ejemplo, la aparición de Tango Bis, el personaje que nunca había aceptado hablar de su especial relación con Tanguito. O los datos sobre el Borda, que me facilitó uno de los médicos que dirigieron el servicio de drogadictos que existía allí en 1972. O los relatos de quienes compartieron con Tango sus últimos días de encierro en ese neuropsiquiátrico, y lo vieron escapar en la mañana del 19 de mayo.
Con los testimonios de medio centenar de informantes -familiares, amigos y conocidos-, y una completa carpeta de recortes, material diverso de archivo, registros de su paso por escuelas, comisarías, hospitales y cárceles, me puse a escribir el libro a comienzos del 93, mientras Piñeyro se moría de ansiedad porque había terminado su película y todavía no tenía fecha de estreno.
Descarté la narración novelada porque creí no tener la autoridad suficiente: mal podía ser el relator de su vida, si no lo conocí personalmente. Además, me resultaba llamativo cómo se contraponían algunos testimonios con otros, sencillamente porque la memoria no siempre registra de la misma forma lo vivido, y es lógico que cada cual tenga su propia versión de lo que pasó.
Debido a eso, opté por la fórmula más sencilla y a la vez más heterogénea de contar la historia: encadenar los testimonios y conservarlos tal como figuran en las cintas, con su intensidad y su aspereza coloquial, y sus coincidencias y disensos. De esa forma, creo, el lector podrá sentir que está compartiendo una mesa de un bar -¿La Perla de Once?- con la gente más cercana a Tanguito, y que esa gente se ha decidido a contarle su historia. Así también, creo, este libro se conecta con la esencia de esa leyenda, que como todas las leyendas se transmitió oralmente a través deltiempo, creciendo, variando, distorsionándose a veces en el camino.
Mi especial recuerdo para Miguel Abuelo, que fue uno de los primeros que me ayudaron a entrar en la historia de Tango. Miguel murió el 26 de marzo de 1988. Creo que le habría gustado ver concluido el trabajo.
Espero que este libro permita a muchos recuperar algo del espíritu de los sesenta, década que en Buenos Aires no terminó cuando el calendario lo indica, ni cuando el hombre llegó a la Luna, sino en 1972, cuando un tren mató a Tanguito.
Por último, siento que esta historia tendrá su versión definitiva cuando Pipo Lernoud, Moris o Javier Martínez se decidan escribir un libro. Deseo que este trabajo mío sirva para sobrellevar la espera."
(N. de la R.: Este libro se terminó de imprimir en Agosto de 1993. En Setiembre de 1993 salio el libro escrito por Pipo Lernoud, posteado mas abajo en este blog)
Víctor Pintos
San Telmo, fin del invierno de 1993
20 años después Victor Pintos reedita el libro con mas fotos mas testimonios.
¿Y por qué decidiste reeditarlo haciendo una edición
independiente?
-En principio, porque es posible. Y también por una cuestión ideológica.
Hoy uno cuenta con todas las vías de comunicación y distribución necesarias, gracias a Internet, y hay buenas imprentas en todos lados, por lo que tenemos la posibilidad de no depender de una gran empresa. Incluso se pueden hacer libros con el mejor papel y el mejor encuardernado, sin trasladar el precio al comprador. Y por sobre todo, creo que el crowdfunding es la vía más independiente de publicación de artículos culturales en estos tiempos: la edición no la hace una empresa, sino que la hacen los propios compradores del artículo.
El nuevo libro de Tanguito cambiará levemente el título original: ya no será Tanguito – La Verdadera Historia sino que se denominará Tanguito y los primeros años del rock argentino.
“Ahora, el libro dirá más fielmente, con su nombre, lo que presenta, porque además de recorrer la vida de Tanguito, cuenta el maravilloso nacimiento del rock de la Argentina. Ese tiempo de la segunda mitad de los 60 en el que unos muchachos –Moris, Javier Martínez, Litto Nebbia, Miguel Abuelo, el propio Tanguito, también Sandro- inventaron una nueva música y la dieron a conocer con sus guitarras en bares y plazas. Y en la Cueva de Pueyrredón”.
Estas palabras remiten a un dato fundamental que caracteriza este trabajo.
Porque en este libro, el relato lo construyen los protagonistas y testigos de la historia, con solo esporádicas intervenciones del autor.
Para conseguir eso, Pintos entrelazó 200 entrevistas realizadas a lo largo de 11 años.
“Mi primera incursión en la vida de Tanguito la hice en 1981, guiado por Miguel Abuelo, para una nota que fue tapa de la revista Expreso Imaginario. Después, a medida que me fui relacionando con los pioneros del rock, fui sumando testimonios. El trabajo lo retomé de lleno en 1987, cuando Marcelo Piñeyro me convocó para que hiciera un informe periodístico en el que pudiera basar el guión de una película con la que quería debutar como realizador.
Después de que entregara el material, Piñeyro y el
periodista Juan Carlos Muñiz, compañero mío en la redacción de Humor, iniciaron
la escritura de los primeros guiones de Tango Feroz, cuya versión definitiva
firmaron el director y Aída Bortnik. Y a medida que el proyecto de la película
apuntaba cada vez más claramente a recrear la leyenda, y no la vida real de
Tango, me fui convenciendo de que tenía que existir el libro con la verdadera
historia. Por eso continué con mi acercamiento al personaje real”.
El resto es historia conocida. Tango Feroz fue un bombazo comercial, Tanguito se convirtió no sólo en un fenómeno de masas, sino también en el gran héroe romántico de esos años de individualismo y neoliberalismo a ultranza, y el libro de Pintos fue un suceso de ventas.
Hasta que se agotó en las librerías y nunca fue reeditado, hasta el año 2013 donde el autor lo reeditó de manera independiente, corregido y aumentado.
9 años después, en el 2022, Editorial Planeta lo vuelve a editar, sin modificaciones y siendo la última de las ediciones de este gran libro.
4 comentarios:
Un libro excelente, realizado en un formato muy original, donde el guion rector son las entrevistas.
No solo trata acerca de la vida de Tango Iglesias, sino que subraya y describe el panorama y el ¡ambiente! de los comienzos con maestría.
Vale la pena conseguirlo, aunque no sea nada facil.
Mis felicitaciones a Victor Pintos y a este blog, del que soy fan, al igual que los otros de la misma autoria.
el negro pintos era amigo de mi viejo fueron todo el secundario juntos,excelente este libro quizas tenga entrevistas y poco escrito por el autor aunque el explica ese apartado en el libro pero es un gran libro donde empieza desde cero con el rock nacional desde eddie pequenino y cuenta muchas cosas como que sandro segun billy bond no era para nada el dueño de la cueva
ahora esperando el libro de pappo del negro.
Estaria bueno juntar anecdotas de tanguito. de esa gente corriente que alguna vez lo llego a conocer
To tengo el libro...sin desperdicio...
Publicar un comentario